Foto: AFP |
miércoles, 30 de mayo de 2012
VatiLeaks: el Papa rompió el silencio y dijo que siente "tristeza"
Sin embargo, en medio del escándalo, Benedicto XVI reafirmó su confianza en
sus más cercanos colaboradores
ROMA.- Por
primera vez desde el arresto de su mayordomo, hace exactamente una semana, el
Papa habló hoy del escándalo Vatileaks, la inédita filtración de documentos que
sacude la Santa Sede.
Al margen de
manifestar "tristeza" y denunciar "ilaciones gratuitas" de
parte de los medios, el Pontífice renovó su confianza a sus máximos
colaboradores.
Evidentemente
golpeado por el escándalo, el
Papa, de 85 años, habló del Vatileaks al final de la catequesis de la audiencia
general de los miércoles.
"Los
acontecimientos sucedidos en estos días acerca de la Curia y de mis
colaboradores han traído tristeza a mi corazón pero jamás se ha ofuscado la
firme certeza de que a pesar de la debilidad del hombre, las dificultades y las
pruebas, la Iglesia está guiada por el Espíritu Santo y el Señor jamás le hará
faltar su ayuda para sostenerla en su camino", dijo el Santo Padre.
"Sin
embargo, se han multiplicado ilaciones, amplificadas por algunos medios de
comunicación totalmente gratuitas y que han ido mucho más allá de los hechos,
ofreciendo una imagen en la Santa Sede que no responde a la realidad",
agregó.
"Deseo
por esto renovar mi confianza y mi aliciente a mis más estrechos colaboradores
y a todos aquellos que cotidianamente, con fidelidad, espíritu de sacrificio y
en el silencio, me ayudan en el cumplimiento de mi ministerio", concluyó.
Estas
últimas plabras fueron interpretadas por vaticanistas como un respaldo a su
número dos, el secretario de Estado, Tarcisio Bertone, considerado el objetivo
de los denominados "cuervos", como se denominan a los
"topos", culpables de una inédita filtración de documentos, que sacó
a flote una virtual guerra en el corazón del gobierno central de la Iglesia
católica.
Hasta ahora
la única persona acusada formalmente de la filtración de documentos reservados
del Vaticano es Gabriele, acusado de robo con agravante, según dijo ayer el
portavoz vaticano, Federico Lombardi, que negó que cinco cardenales estén
siendo investigados.
Gabriele
está preso en una sala de máxima seguridad del Vaticano y, según Lombardi, está
decidido a colaborar con la Justicia. El mayordomo todavía no ha sido
interrogado por el juez instructor, Piero Bonet, dijo Lombardi, que señaló que
el papa sufre "un dolor particular", ya que hay que tener en cuenta
que se trata de su mayordomo, "una persona muy cercana a él, amada y
respetada".
El Vaticano,
según afirmó en las últimas horas el arzobispo Angelo Becciu, número tres de la
Santa Sede, está dispuesto a afrontar "con determinación y confianza una
situación francamente difícil"..
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